La primera de las noches que pasé aquí en Nepal pude compartir cena con Aina Barca. Tiene 25 años y desde hace cinco, cuando visitó por primera vez Nepal, tuvo claro que su vocación pasa por ayudar a los más desfavorecidos.
Es la fundadora de la organización Familia de Hetauda, que acoge a día de hoy a más de veinte niños y niñas con desadaptación mental, Síndrome de Down, Autismo... Niñas y niños que no tienen la oportunidad de estudiar en una escuela para educación corriente, y requieren de educación especial.
Y además de la Escuela, acaba de abrir un centro de atención permanente para ellos, del que ahora sólo puede costear a nueve niñas y niños. Un lugar que pueda albergar durante 24 horas al día a quienes lo necesiten.
Y tiene más proyectos en mente, siempre con el único límite que tiene: el económico; porque valor, fuerza y ganas no le faltan.
Sigue luchando para recaudar fondos para la tan justa causa, y es por ello que gracias a vuestra colaboración en la campaña #QdeCuencoHELPNEPAL hemos podido hacer llegar a ese lugar tan especial 1.000 €.
Es todo un ejemplo de costancia e integridad, Nepal no es un país fácil para organizar ayuda a los más desfavorecidos. Aunque parezca insólito, en un país tan pobre, Gobiernos de todos los colores y tendencias no lo ponen fácil a iniciativas como esta.
Pero Aina Barca no se rinde. Si quieres saber más de su labor, o ayudar en la medida de tus posibilidades a tan justo proyecto, visita su web:
Es la fundadora de la organización Familia de Hetauda, que acoge a día de hoy a más de veinte niños y niñas con desadaptación mental, Síndrome de Down, Autismo... Niñas y niños que no tienen la oportunidad de estudiar en una escuela para educación corriente, y requieren de educación especial.
Y además de la Escuela, acaba de abrir un centro de atención permanente para ellos, del que ahora sólo puede costear a nueve niñas y niños. Un lugar que pueda albergar durante 24 horas al día a quienes lo necesiten.
Y tiene más proyectos en mente, siempre con el único límite que tiene: el económico; porque valor, fuerza y ganas no le faltan.
Sigue luchando para recaudar fondos para la tan justa causa, y es por ello que gracias a vuestra colaboración en la campaña #QdeCuencoHELPNEPAL hemos podido hacer llegar a ese lugar tan especial 1.000 €.
Es todo un ejemplo de costancia e integridad, Nepal no es un país fácil para organizar ayuda a los más desfavorecidos. Aunque parezca insólito, en un país tan pobre, Gobiernos de todos los colores y tendencias no lo ponen fácil a iniciativas como esta.
Pero Aina Barca no se rinde. Si quieres saber más de su labor, o ayudar en la medida de tus posibilidades a tan justo proyecto, visita su web:
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